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Elimina grasa localizada y luce como nunca
Las enzimas, como la lipasa, colagenasa y hialuronidasa, son proteínas que, de manera natural, ayudan a mejorar la apariencia de la piel. Se aplican de manera subcutánea para realizar lipólisis, promover la retracción cutánea y eliminar cicatrices y fibrosis, entre otros usos.
Las enzimas lipasa, colagenasa y hialuronidasa funcionan destruyendo parte del tejido conectivo y del tejido graso. Durante este proceso de destrucción, es normal que en los primeros 7 a 10 días el paciente experimente edema, inflamación, dolor, enrojecimiento y comezón en la zona aplicada. También es común observar pequeñas protuberancias en el área tratada, debido a la destrucción de la grasa que está ocurriendo. Recordemos que las enzimas que estamos empleando son de grado médico, lo que implica que su potencia de destrucción del tejido es sumamente alta.
Por esta razón, es importante seguir las indicaciones para su aplicación. Después de la primera semana, habrá una retracción del tejido, y mucho de lo que se haya alisado será desechado por vía linfática y renal. Durante las siguientes dos semanas, ocurrirá una retracción completa del tejido, similar a lo que sucede después de una quemadura o una herida. Los efectos del empleo de las enzimas a nivel local simulan una liposucción, por lo que se le explica al paciente que el efecto de alta potencia de destrucción de los tejidos será doloroso y molesto en los primeros días, como una mini liposucción, aunque realizada con fármacos.
No son candidatos para las enzimas las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y las personas con hipertensión no controlada o hipersensibilidad a algunos de los componentes.
El tratamiento con enzimas es confiable porque estas moléculas provienen de células regenerativas, lo que las hace bioidénticas para el organismo.
Para lograr el efecto deseado, se recomiendan de 3 a 5 sesiones con intervalos de 21 a 28 días entre cada una.
A pesar de que las complicaciones son esperadas, pueden presentarse hematomas, dolor, elevación de la temperatura, nódulos o malestar general. Estos síntomas suelen durar de 2 a 3 días.
A partir de la tercera sesión, el paciente podrá notar los resultados esperados.
